en una granja matrera daban sendos palos a las vacas bravas
sábado, enero 12, 2013
Escape
El interno les
aseguraba a los doctores que no estaba loco y que cuando él así lo deseara,
podría salir del sanatorio sin problemas. Los médicos no le creyeron, al siguiente día ya no
estaba: se había fugado por una puerta que dibujó en la pared.
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